Vuestro nuevo disco, “La Noche Tiene Hambre”, surge tras algún cambio de formación (concretamente, la incorporación de Miguel a la guitarra), si bien la actual configuración del grupo había realizado ya varios conciertos con anterioridad a la grabación. Contadnos un poco quiénes sois Animalfantasma en la actualidad.

Juanjo (bajo y voz) y Manu (batería) hemos estado en el grupo desde el principio. Pero cuando nos metimos en el estudio Miguel llevaba dos años tocando la guitarra con nosotros y como tú dices habíamos hecho unos cuantos conciertos juntos, así que tampoco era “el nuevo”, era tan Animalfantasma como cualquiera de los demás.

Tras haber escuchado vuestro nuevo álbum, la verdad es que no puedo sino felicitaros, ya que creo que es un gran paso adelante en vuestra carrera. Hablando del sonido, la producción es cruda y directa, sin artificios. ¿Es lo que buscabais? Habladnos un poco sobre el proceso de grabación, dónde lo habéis realizado, si habéis quedado contentos etc.

¡Gracias! Grabamos el disco con Dino Martín en el estudio de Dobro Producciones en Casasola de Arión. Dino nos conoce y nos entiende perfectamente, y por eso insistió tanto en que la producción fuera tan cruda como dices. Sabía exactamente cuál era el sonido para nosotros y cómo teníamos que conseguirlo. Por lo demás, la grabación de un disco siempre acaba siendo más larga y más engorrosa de lo que uno espera, pero creemos que ha valido la pena. Ahora la gente tendrá que escucharlo y juzgarlo.

En comparación con “La Diplomacia de las Fieras”, mi impresión es que el disco es bastante más variado. Sin haber perdido la agresividad y la fuerza de vuestra primera obra, creo que tocáis más registros. ¿Qué influencias o referencias principales hay en vuestra nueva grabación y cuáles había en la anterior?

No escribimos las canciones ni entramos en el estudio con ninguna idea preconcebida en ese sentido. Las canciones andan solas. Pero es cierto que el sonido del grupo ha cambiado en este disco. Ahora es más denso, más pesado, sobre todo en las guitarras pero también en la base rítmica. En comparación, el primero era más sucio y más callejero. Por ejemplo, un tema como “Detrás de la sonrisa”, que es más oscuro y tiene una estructura un poco más compleja, no habría encajado en ese disco. Pero eso tampoco ha sido una decisión consciente. Hemos ido donde han querido las canciones.

¿Cómo es el proceso de composición de una canción de Animalfantasma? ¿Seguís un proceso claro u os dejáis llevar? ¿Pensáis en referencias concretas?

La mayoría de las veces Juanjo aporta la base de los temas y los tres trabajamos conjuntamente sobre ella, añadiendo detalles y cerrando la estructura. Las letras están escritas independientemente de la música. Cuando tenemos el esqueleto del tema escogemos una letra que encaje en función del tono o de la métrica y entonces lo reconstruimos hasta que adquiere sentido.

Particularmente, noto bastante cambio en las guitarras, el abanico de sonidos es más amplio, hay más recursos. ¿Qué diferencias principales hay con vuestro anterior trabajo?

Desde luego, ahora estamos mucho más fuertes en las guitarras. El caso es que la producción de las guitarras en este disco ha sido especialmente básica, de menos es más, para que el instrumento siempre estuviera al servicio de la canción. Ahora por ejemplo no sentimos que haga falta un solo de guitarra en todos los temas. Lo más importante es que Miguel se identifica al 100% con el concepto del grupo y hacemos frente común.

A nivel lírico, he percibido que las letras tienen una gran carga social, puesto que muestran un profundo desacuerdo con los modos y patrones de vidas imperantes hoy en día. Pero, por otro lado, creo que huyen de la protesta fácil, y se centran más en las vivencias personales del individuo, en la autoafirmación. ¿Tenéis un propósito concreto a la hora de escribir las letras?

No hay ningún propósito. Las letras son 100% personales. Es posible que algunos temas miren más hacia fuera que hacia dentro, sobre todo en comparación con los de La diplomacia, pero no creo que seamos lo que la gente entiende por un grupo con mensaje. Lo único que tengo en cuenta es que el resto del grupo se sienta representado en las letras en la medida de lo posible.

Hablando de la portada y el diseño: ¿Habéis buscado trasmitir algo en especial a través de las imágenes? En este sentido, la portada de “La Diplomacia de las Fieras” era bastante gráfica. ¿Qué queréis transmitir con esta nueva portada? ¿Quién la ha realizado?

El autor de la portada y el diseño del disco es Iván Hojas de AstroGore Studio, que también es el responsable del logo del grupo y los carteles promocionales de esta etapa de la banda. Le dimos las letras como punto de partida, pero el concepto es totalmente suyo. Él nos ofreció varias posibilidades y nosotros escogimos la que más nos gustaba. Tienes que fijarte en los detalles, como las escamas de la cara, los huesos de serpiente… Estamos muy contentos con el resultado.

¿Qué planes de futuro tiene ahora mismo Animalfantasma? ¿Cómo está todo lo relativo a los directos?

El viernes 27 de enero presentamos en directo este disco en la sala Porta Caeli con Ashra y Pichín y Pollón como invitados. Estamos cerrando fechas fuera, pero aún no tenemos nada confirmado. Y además tenemos que encargarnos de la promoción del disco en revistas y sitios web especializados. Siempre estamos trabajando en temas nuevos, pero ahora lo más importante es que el disco suene.

En vuestra fiesta de presentación del disco, en el Wild Thing, tocasteis algunos temas en acústico, para sorpresa de muchos. ¿Habéis pensado en dar continuidad a este formato o fue algo excepcional?

Eso lo decidimos casi en el último momento. Lo único que queríamos era ofrecerles algo distinto a los que nos acompañaran esa noche en la fiesta de presentación del disco, por eso ni siquiera lo anunciamos. Nunca se sabe, pero en principio no tenemos intención de repetirlo.

¿Alguna anécdota que queráis reseñar en alguno de vuestros conciertos?

Si no se tuerce nada, el 27 de enero en Porta Caeli subirá a hacerse un tema con nosotros uno de los mejores músicos de Valladolid. Pero eso tendréis que venir para verlo.

¿Cómo veis el panorama musical ahora mismo en Valladolid? ¿Creéis que se ha ralentizado tras la explosión de hace un par de años? Son continuas las quejas sobre la baja asistencia de público a los conciertos últimamente, por ejemplo, las dificultades a las que se ven sometidas las salas que quieren programar etc.

Por desgracia no son problemas nuevos. Sobre la falta de asistencia a los conciertos, lo más triste es que a veces quienes más se quejan son músicos a los que solo vemos en sus propios conciertos y que tampoco apoyan al resto de los grupos locales. Aquí tenemos grupos buenísimos, pero no los apoyamos lo suficiente.

Incidiendo un poco más en la escena de la localidad, ¿qué pensáis del público vallisoletano en general? ¿Cuál es el mejor público que os habéis encontrado?

Hace unos meses actuamos en el aniversario de los Insurrectos Bikers (ahora Orkos); fue una actuación corta y un poco accidentada, pero tocamos para mucha gente que de otro modo quizá no habría venido a vernos y la reacción del público fue muy buena. Aparte de eso, en los dos últimos años más o menos hemos notado que en la escena vallisoletana se nos respeta y se nos tiene más en cuenta, y estamos agradecidos por eso.

Sois uno de los grupos (cada vez más) que, ante la actual situación del panorama discográfico, opta por la autoedición. ¿Con qué licencia se edita vuestro nuevo disco? ¿Cuál es vuestra opinión sobre el fenómeno internet, las descargas etc.?

Aunque no lo creas, cuando editamos La diplomacia de las fieras se interesaron por nosotros dos o tres discográficas o distribuidoras, pero nos ofrecieron unas condiciones tan abusivas que decidimos sacar el disco nosotros mismos. La industria de la música, tal como está planteada en este momento, se ríe de los consumidores y se aprovecha de los músicos. Hacen falta alternativas. Es cierto que mediante la autoedición, las redes sociales y las descargas tipo Bandcamp se llega al público de una forma más directa y más inmediata. Lo que pasa es que ese mismo público no es consciente de que sacar un disco representa una gran inversión para los grupos. Si alguien se baja nuestro disco, esperamos que al menos venga a vernos en directo.